Si estás empezando un proyecto online, seguro que te has encontrado con los términos SEO y SEM y que son muy importantes para posicionar cualquier web. El asunto es que suelen confundirse porque tienen propósitos parecidos, sin embargo, hay unas cuantas diferencias entre ellos que es importante tener en cuenta al momento de decidir cuál aplicar.
Para ayudarte a aclarar las dudas, en este post te diremos qué aspectos diferencian al SEO del SEM. Así podrás implementar cada uno cuando se requiera, o simultáneamente si es necesario. Además, te daremos algunas recomendaciones para que tengas una idea general de cómo utilizarlos en tu propio proyecto web.
¿Qué es SEO y SEM?
Para entender cada término, analicemos SEO y SEM por separado. Veremos su concepto y algunas características principales.
» SEO (Resultados orgánicos)
SEO son las siglas de Search Engine Optimization, que en español se traduce como Optimización de Motores de Búsqueda. Se refiere a la implementación de estrategias que permiten a una web ganar visibilidad en los resultados de búsqueda o SERPs, es decir, aparecer en los primeros lugares de las páginas de Google y otros buscadores.
Las estrategias que conforman el SEO buscan ganar buen posicionamiento de forma natural, a través de la obtención de una «valoración» positiva de los motores de búsqueda -a través de algoritmos como EEAT SEO y otros- creando lo que estos consideran un buen contenido para los usuarios. Es por eso que se le llama «posicionamiento orgánico».
Existen varios tipos de SEO. Está el SEO técnico, que busca mejorar los aspectos más especializados, como la indexación y la velocidad de carga. Además, con el SEO local se busca ganar mayor visibilidad para resultados en búsquedas geolocalizadas, es decir, de una ciudad, un país, una provincia, etc.
También existe el SEO On-Page, que busca ajustar los aspectos visuales de la web, como la estructura del contenido y el enlazado interno. Por último, está el SEO Off Page, que consiste en acciones que se aplican fuera de la web propia, pero que igual impulsan la visibilidad de los contenidos en los navegadores.
Todos los tipos de SEO tienen el mismo objetivo: ganar posicionamiento orgánico. Y se puede identificar el contenido trabajado con esta estrategia porque no lleva la etiqueta Anuncio en las páginas de resultados.
Así se muestran los resultados orgánicos en las SERP’s de Google:
» SEM (Resultados de pago)
SEM corresponde a Search Engine Marketing, y se traduce al español como Marketing en Motores de Búsqueda. Se trata del conjunto de acciones con las que se pretende hacer más visible una marca en los motores de búsqueda. Al tratarse de marketing, el SEM abarca las estrategias de posicionamiento orgánico, pero también las de publicidad y ventas.
De hecho, esa es la principal característica del SEM: que busca posicionar una web usando publicidad pagada. Para ello se emplean las plataformas de advertising (Ads) de las redes sociales y los motores de búsqueda. Además, no solo se aplica para contenido informativo, sino también para productos y servicios o para la marca como tal.
El SEM ayuda a posicionar una empresa en el entorno digital más rápido, ya que se paga para estar en los lugares más visibles o concurridos de las plataformas.
En el caso de los resultados de pago, se identifican con la etiqueta «Patrocinado» o «Anuncio/s», justo por encima del título, junto con otros datos como dirección web, más otra información opcional como el número de contacto.
¿Cuál es la diferencia entre SEO y SEM?
Tal vez hayas deducido por las definiciones que la principal diferencia entre SEO y SEM, es que este último se percibe como el posicionamiento de pago. Y sí, ese suele ser el principal contraste. Sin embargo, hay otras características que los separan, como las siguientes:
El SEM requiere más inversión
Al incluir publicidad pagada, el SEM requiere de mayor capital, así como de más planificación estratégica de las acciones de conversión. De hecho, el marketing en motores de búsqueda se suele trabajar como una campaña. También implica el uso de varios tipos de marketing digital que requieren herramientas pagadas.
La inversión para SEO es mucho menor, y es solo para unos cuantos aspectos.
El SEO tiene efectos duraderos
El posicionamiento que se alcanza con el SEM dura hasta que pagues por él, así que depende de cuánto dinero inviertas. Pero el SEO depende de las buenas prácticas, por lo que, mientras sigas aplicándolas, te mantendrás o subirás en las páginas de resultados. Por suerte, existen herramientas SEO que facilitan esta tarea.
El SEM da resultados inmediatos
Como el SEM se basa en pagar para posicionar los contenidos en los primeros lugares, se consigue mayor tráfico y, por ende, más conversiones y ventas de forma más rápida. Mientras que los resultados del SEO se ven a mediano o largo plazo.
Con el SEO puedes usar todo tipo de keywords
Con el SEO puedes atender todo tipo de intención de búsqueda: informacional, transaccional y navegacional; y es posible conseguir buen posicionamiento. En cambio, el SEM casi siempre se usa para las búsquedas transaccionales, ya que son las que pueden generar mayor remuneración (ROI).
Se presentan de formas diferentes
Como los motores de búsqueda y las plataformas sociales quieren ofrecer información de interés para el usuario, siempre identifican los contenidos que son pagados y los que no. Es por eso que el SEM siempre es reconocido como un anuncio, y el SEO como el contenido más relevante por factores orgánicos, como las keywords y mayor CTR.
¿Cómo puedes usar SEO y SEM en tu estrategia de Marketing digital?
El hecho de que haya algunas diferencias entre SEO y SEM no significa que sean contrarias y que no se puedan implementar ambas estrategias. Más bien, en muchos casos es posible utilizar las dos de forma complementaria para alcanzar ciertos objetivos.
Por ejemplo, si vas a empezar a trabajar en un nicho muy competitivo usando solo SEO vas a tardar muchísimo en ganar posiciones rentables. Pero si además creas campañas de publicidad pagada en redes sociales y Google, acortas mucho el camino.
Una vez que empieces a obtener visibilidad y a recibir tráfico, puedes usar las estrategias orgánicas para conservar a los visitantes. Una forma es ofrecerles una buena experiencia de usuario haciendo que la navegación sea intuitiva, y también que los contenidos estén en el formato que más les gusta a los usuarios.
Por otro lado, para aplicar el SEM, tienes que estudiar a tu público objetivo y al mercado. Esta información también es útil para mejorar el diseño web, aplicar un mejor linkbuilding y saber en qué regiones debes enfocarte. Estos son aspectos muy importantes del SEO.
Además, puedes atender todas las intenciones de búsqueda mediante SEO y SEM. Por ejemplo, las keywords navegacionales y las informacionales, se trabajan mejor de forma orgánica; mientras que las transaccionales se pueden atacar con SEO y SEM a la vez.
Así, tu marca y contenidos tendrán mayores posibilidades de posicionarse en los primeros lugares.
Un último aspecto en el que puedes combinar el SEO y el SEM es al trabajar las redes sociales. En todas las plataformas sociales los usuarios hacen búsquedas de los 3 tipos de intención, por lo que puedes crear contenido promocionado y orgánico para que tu público te encuentre. Y desde tu perfil puedes redirigirlo a tu web.
Conclusión
Con todo lo expuesto ya debes tener claro qué es SEO y SEM, así como las características y el propósito de cada uno. Si bien hemos tocado a grosso modo cómo implementar ambas estrategias, es suficiente para hacerte una idea general, pero sustanciosa, de los resultados que puedes conseguir.
También vimos que la principal diferencia entre SEO y SEM es que en una se usa publicidad pagada, y la otra se centra en posicionarse de forma natural. Esto lleva a otras diferencias, sobre todo en cuanto al proceso de implementación. Con todo, también es posible unificarlas en algunos contextos para lograr metas puntuales.
¿De qué otras formas implementarías SEO y SEM en tus campañas de marketing digital?
¡Te esperamos en comentarios!
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